miércoles, 18 de febrero de 2015

Infección de orina durante el embarazo

¿Es normal tener infecciones de orina durante el embarazo?

Sí, la infección de orina o cistitis es una situación frecuente en el embarazo que se produce en alrededor del 8% de las embarazadas. Los síntomas de la cistitis son la presencia de escozor o dolor al orinar, aumento de la frecuencia de orinar, las molestias pélvicas o dolor en la zona baja del abdomen y la presencia de orina turbia o con sangre.

¿Por qué se producen las infecciones de orina durante el embarazo?

Ésta es la razón: Durante el embarazo, el alto nivel de la hormona progesterona relaja el tono muscular de los uréteres (los tubos que comunican los riñones y la vejiga), y esto los dilata y hace más lento el flujo de la orina. Además el útero, que cada vez está más grande, puede comprimir los uréteres lo cual dificulta el paso de la orina.
Tu vejiga también pierde tono muscular durante el embarazo. Resulta más difícil vaciarla por completo cuando orinas y se vuelve más propensa al reflujo, una condición en la que parte de la orina vuelve a subir por los uréteres hacia los riñones.

El resultado de todos estos cambios es que la orina tarda más tiempo en atravesar las vías urinarias, y esto da más oportunidad a que las bacterias se multipliquen y también facilita la ascensión de la orina hacia los riñones. Además, durante el embarazo tu orina es menos ácida y es más propensa a contener glucosa, y ambas cosas aumentan el potencial de crecimiento de las bacterias. 

¿Cómo puedo prevenir y tratar las infecciones de orina durante el embarazo?

Sigue estos pasos para reducir la probabilidad de contraer una infección de las vías urinarias:
  • Bebe mucha agua, por lo menos ocho vasos grandes de agua (aproximadamente de 8 onzas o 250 mililitros) diariamente.
  • No ignores las ganas de hacer pipí. Y vacía completamente la vejiga al orinar.
  • Después de defecar, límpiate de adelante hacia atrás para evitar que las bacterias de las heces se acerquen a la uretra.
  • Mantén el área genital limpia con jabón suave y agua.
  • Antes y después de mantener relaciones sexuales, limpia el área genital y haz pipí.
  • Bebe jugo de arándano (cranberry). Hay estudios que demuestran que el jugo de arándano puede reducir los niveles de bacteria y evitar que se introduzcan nuevas bacterias en las vías urinarias. Sin embargo, beber este jugo no curará una infección ya existente, de modo que si tienes síntomas, no dejes de consultar con tu médico de inmediato para que te recete antibióticos.
  • Evita los productos de higiene femenina (en aerosol o en polvo) y los jabones fuertes que puedan irritar la uretra y los genitales y convertirlos en un caldo de cultivo para las bacterias. Y no te des duchas vaginales durante el embarazo.


 

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